Los motivos fluidos de rosas, flores silvestres y enredaderas imitan el crecimiento orgánico de un jardín, creando un aspecto artístico pero sutil. Los motivos asimétricos y los suaves detalles reflejan la belleza imperfecta de la naturaleza y combinan armoniosamente con la sencillez del diseño escandinavo.

La paleta de colores es ligera y tenue, con verdes apagados, rosas ruborizados y delicados toques de amarillo o azul. Sobre fondos neutros, estos tonos reflejan las suaves tonalidades de un jardín escandinavo.

Este estilo es perfecto para conseguir estancias serenas y de belleza atemporal. Queda especialmente bien en dormitorios, cocinas y comedores, y combina a la perfección con muebles clásicos, materiales naturales y tonos de madera para crear un ambiente cohesionado y tranquilo.

Los papeles pintados florales o botánicos inspirados en los jardines nórdicos son una elección atemporal. Combinan sin esfuerzo el encanto natural con la elegancia escandinava. Disponibles en paletas serenas y armoniosas, también son fáciles de mezclar y combinar por toda la casa.